sábado, 24 de marzo de 2012

La diferencia...

Quizás tú eres una media naranja y yo la mitad de un limón. Y aunque sea extremadamente complicada, aunque sea infinitamente retorcida, aunque sea exageradamente exagerada, aunque tenga un cúmulo de cosas en la cabeza que se despilfarran en cualquier instante y de cualquier manera, aunque piense demasiado, aunque dude lo indudable, aunque recuerde lo que ya hace tiempo se enterró, aunque llore y llore porque sí, aunque me duela lo que no hiere y se me transformen los ánimos en décimas de segundo. Aunque sea capaz de cansar al más paciente. Aunque sea simplemente un caos general. Tú y solo tú buscas el orden de mi desorden, me das la calma, los mejores sueños y las más dulces noches. Tú aguantas lo que parece inaguantable y me sonríes si te sonrió y me miras si te miro y me das un beso si te lo pido. Me quieres sin pretextos, y amas incluso mis defectos. Y sabes que aún sabiendo que quedan muchos años por delante y muchos caminos por los que perderme, siempre, evitare los que me alejen de ti, siempre estaré agobiándote. Porque quizás tú eres una media naranja y yo la mitad de un limón o viceversa, pero mires por donde lo mires, yo nunca podría llegar a encontrar una mitad mejor.
Realmente ame este poema, a veces quisiera ser así de buena en las cosas que escribo, pero ni que compararse. Los sentimientos que refleja, que se asoma por cada una de las letras, palabras, frases, me hacen darme cuenta que es exactamente lo que soy y quisiera que hubiera alguien que hiciera eso por mi, es un sueño para todos encontrar a alguien que me quiera aun con tus cientos de defectos, tu forma tan rara de ser, tus locuras, estupideces, todas estas cosas que a veces ni tu quieres. Este poema es magia, es amor, es sinceridad, es aceptación, es pureza, sueños, es el pasado, presente y futuro.

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